Pide que se prohíba un videojuego
Es un entretenimiento basado en la película protagonizada por Al Pacino. Los jugadores suman puntos cuánto más droga venden. Un defensor de ladrones reconocidos dice que es apología del delito.
En una escena aparece Al Pacino, en la piel de Tony Montana, disparando una ametralladora con los dientes apretados. En la otra, el narco mira desafiante sentado a una mesa con un vaso de whisky, un fajo de dólares y cuatro montañitas de cocaína. Ernesto Vissio está indignado con esas imágenes que descubrió mientras su hijo de 17 años jugaba en la computadora a Scarface , juego en DVD basado en la famosa película. Vissio, el abogado que defendió a la superbanda del Gordo Valor, al “Tractorcito” Daniel Cabrera y a Alberto de la Torre, presunto líder de la banda que hace dos años y medio robó el Banco Río, denunció a la Justicia que ese juego genera apología del delito porque “enseña” a los menores a vender droga y disparar armas.“Los chicos se identifican con el protagonista, un narco que ansía la gloria a cualquier precio. Eso causa trastornos y violencia en los pibes”, dijo Vissio. El abogado presentó una denuncia el 15 de este mes ante la Fiscalía Nº 4 de La Matanza y pidió que se investigara en qué comercios venden el juego y se citara a los distribuidores. Scarface se vende a 80 pesos en disquerías y en casas de computación. En el mercado ilegal, en parque Rivadavia, se consigue por 20 pesos. El juego narra las desventuras del cubano Tony Montana en Miami, donde se erige en el rey del narcotráfico. En el juego, al igual que en la película, el personaje de Al Pacino pelea a mano armada con otros traficantes que le disputan el poder. También se enfrenta con los agentes de la DEA. Esa lucha le cuesta la vida. “Me rompió la cabeza. Disparar la metralleta a full es grosísimo”, escribió un jugador en www.foro3k.com, donde hay un foro para debatir sobre Scarface.“El juego propone seguir el camino de Montana y continuar el sueño americano del protagonista. Mi hijo me contó que con ese juego había empezado con 10 mil dólares y terminó ganando 300 mil con la venta de droga. Eso me escandalizó porque cualquier pibe puede ir a la placita del barrio a vender falopa. Del juego al mundo real hay una línea muy delgada”, dijo Vissio a Crítica de la Argentina.Scarface (Caracortada) fue escrita por Oliver Stone y dirigida por Brian De Palma. Se estrenó en 1983. Por entonces era apta para mayores de 18 años. “Las armas serán un elemento imprescindible para avanzar y ganar”, propone Scarface, desarrollado por Free Radical. Al Pacino prestó su imagen pero se negó a poner su voz. Vissio fue defensor de Hugo “La Garza” Sosa Aguirre, Julio Pacheco, Carlos Moreno y Rodolfo “Rudy” Cardozo, de la superbanda. En la jerga se lo conoce como un experto abogado “sacapresos”. –Vissio, ¿cree que el juego genera violencia en los jóvenes?–Sin duda. De hecho después cuentan sus experiencias en los foros de la web. Este tipo de entretenimientos masivos ocasiona que los chicos les peguen a sus maestras. Se pasan frente a la computadora más de siete horas por día: matan a policías o narcos. Hablan de tácticas, de armas de fuego y de asesinato como si fuesen cuestiones menores. En España este tipo de juegos se venden con la advertencia de “violencia extrema”. –Usted denuncia que el juego es una apología del delito, pero hace ocho años promovió una página web de la superbanda.–Ese proyecto era para que los chicos no cayeran en el delito. Los muchachos de la banda nunca hicieron apología. Siempre reconocieron sus culpas. Ahora que no roban más tengo menos trabajo.
En una escena aparece Al Pacino, en la piel de Tony Montana, disparando una ametralladora con los dientes apretados. En la otra, el narco mira desafiante sentado a una mesa con un vaso de whisky, un fajo de dólares y cuatro montañitas de cocaína. Ernesto Vissio está indignado con esas imágenes que descubrió mientras su hijo de 17 años jugaba en la computadora a Scarface , juego en DVD basado en la famosa película. Vissio, el abogado que defendió a la superbanda del Gordo Valor, al “Tractorcito” Daniel Cabrera y a Alberto de la Torre, presunto líder de la banda que hace dos años y medio robó el Banco Río, denunció a la Justicia que ese juego genera apología del delito porque “enseña” a los menores a vender droga y disparar armas.“Los chicos se identifican con el protagonista, un narco que ansía la gloria a cualquier precio. Eso causa trastornos y violencia en los pibes”, dijo Vissio. El abogado presentó una denuncia el 15 de este mes ante la Fiscalía Nº 4 de La Matanza y pidió que se investigara en qué comercios venden el juego y se citara a los distribuidores. Scarface se vende a 80 pesos en disquerías y en casas de computación. En el mercado ilegal, en parque Rivadavia, se consigue por 20 pesos. El juego narra las desventuras del cubano Tony Montana en Miami, donde se erige en el rey del narcotráfico. En el juego, al igual que en la película, el personaje de Al Pacino pelea a mano armada con otros traficantes que le disputan el poder. También se enfrenta con los agentes de la DEA. Esa lucha le cuesta la vida. “Me rompió la cabeza. Disparar la metralleta a full es grosísimo”, escribió un jugador en www.foro3k.com, donde hay un foro para debatir sobre Scarface.“El juego propone seguir el camino de Montana y continuar el sueño americano del protagonista. Mi hijo me contó que con ese juego había empezado con 10 mil dólares y terminó ganando 300 mil con la venta de droga. Eso me escandalizó porque cualquier pibe puede ir a la placita del barrio a vender falopa. Del juego al mundo real hay una línea muy delgada”, dijo Vissio a Crítica de la Argentina.Scarface (Caracortada) fue escrita por Oliver Stone y dirigida por Brian De Palma. Se estrenó en 1983. Por entonces era apta para mayores de 18 años. “Las armas serán un elemento imprescindible para avanzar y ganar”, propone Scarface, desarrollado por Free Radical. Al Pacino prestó su imagen pero se negó a poner su voz. Vissio fue defensor de Hugo “La Garza” Sosa Aguirre, Julio Pacheco, Carlos Moreno y Rodolfo “Rudy” Cardozo, de la superbanda. En la jerga se lo conoce como un experto abogado “sacapresos”. –Vissio, ¿cree que el juego genera violencia en los jóvenes?–Sin duda. De hecho después cuentan sus experiencias en los foros de la web. Este tipo de entretenimientos masivos ocasiona que los chicos les peguen a sus maestras. Se pasan frente a la computadora más de siete horas por día: matan a policías o narcos. Hablan de tácticas, de armas de fuego y de asesinato como si fuesen cuestiones menores. En España este tipo de juegos se venden con la advertencia de “violencia extrema”. –Usted denuncia que el juego es una apología del delito, pero hace ocho años promovió una página web de la superbanda.–Ese proyecto era para que los chicos no cayeran en el delito. Los muchachos de la banda nunca hicieron apología. Siempre reconocieron sus culpas. Ahora que no roban más tengo menos trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario